miércoles, 30 de septiembre de 2015

Ciclo de Cine: 25 años después

NUESTRO CINE EN EL CENTRO MUNICIPAL INTEGRADO DE EL LLANO

CICLO SEPTIEMBRE 2015: 25 AÑOS DESPUÉS

Tras más de 25 años desde el hundimiento del llamado “socialismo real”, los cines de los países del antiguo bloque del este europeo han seguido caminos diferentes, desde la inesperada y fulgurante irrupción del cine rumano a los intentos de otrora brillantes cinematografías –como la polaca o la checa- por encontrar un hueco en el mercado internacional. Estos nuevos cineastas suelen escoger dos caminos: por un lado, el retrato de un presente no tan maravilloso como prometía el ansiado capitalismo; por otro, una revisión del pasado ya sin los condicionantes de la censura política.

Viernes 2, 19:30 h.
Szruczki  (Cuento de Verano), 2007

Dirección: Andrzej Jakimowski

Intérpretes: Damian Ul, Ewelina Walendziak, Rafal Guzniczak.

Duración: 92 min.

Nacionalidad: Polaca.
Sinopsis: En una pequeña aldea, Stefek, un niño de 6 años que juega con las palomas, con sus soldaditos de plomo y en las vías del tren, busca fórmulas en su imaginación y trucos cotidianos para conseguir que su padre regrese algún día a casa. A su vez, controla todos los movimientos de su hermana mayor, Elka, especialmente aquellos relacionados con su novio y el amor.




Viernes 9, 19:30 h.
Obsluhoval jsem Anglického Krále (Yo Serví al Rey de Inglaterra), 2006

Dirección: Jiri Menzel.

Intérpretes: Ivan Barnev, Oldrich Kaiser, Julia Jentsch .

Duración: 118 min.

Nacionalidad: Checa.

Sinopsis: Jan Díte fue un joven camarero provinciano que quiso convertirse en millonario. Sabía que para conseguirlo tendría que escucharlo todo, observarlo todo, y utilizar todo lo que había escuchado y observado. Pero de nada le sirvió todo esto, pues acabó en prisión. Quince años después, ya en libertad gracias a un indulto, se dedicará a examinar su pasado y a evaluar sus errores.




Lunes 19, 19:30 h.
Optimisti (Optimistas), 2006

Dirección: Goran Paskaljevic

Intérpretes: Lazar Ristovski,  Bojana Novakovic, Slavko Stimac.

Duración: 94 min.

Nacionalidad: Serbia

Sinopsis: La acción transcurre en Serbia tras la caída de Milosevic. Primer episodio: a un pueblo arrasado por la guerra llega un hipnotizador itinerante que utiliza sus facultades para reforzar la confianza de sus habitantes. Segundo: el dueño de una próspera fundición viola a la hija de uno de sus trabajadores. Tercero: un joven que dilapida en el juego el dinero que su tío guardaba para el funeral de su padre. Cuarto: un cardiólogo visita al dueño de un matadero para tratar a su violento hijo. Quinto: un estafador conduce un autobús lleno de enfermos que buscan una curación física y espiritual.

Viernes 23, 19:30h.
Elena (Elena), 2011

Dirección: Andrey Zvyagintsev.

Intérpretes: Nadezhda Markina, Elena Lyadova, Aleksey Rozin.

Duración: 109 min.

Nacionalidad: Rusa

Sinopsis: Una mujer de avanzada edad debe elegir entre un saludable marido y un hijo alcohólico cuya enfermedad está llevando a la familia directamente a la pobreza “Elena es un vacío moral donde impera el dinero, donde los ricos desprecian a los más pobres y donde el resentimiento entre clases se cuece a fuego lento” a decir del  The New York Times.




Viernes 30, 19:30h.
A fost sau n-a fost? (12:08 al Este de Bucarest), 2006

Dirección: Corneliu Porumboiu.

Intérpretes: Mircea Adreescu, Teodor Corban, Ion Sapdaru.

Duración: 89 min.

Nacionalidad: Rumana

Sinopsis: ¿Qué pasaría si 16 años después de la revolución rumana y la caída de Ceaucescu, el dueño de un canal local de televisión rumano ofreciera a dos invitados compartir sus momentos de gloria revolucionaria? Uno es un viejo retirado y eventual Santa Claus, el otro un profesor de historia que acaba de gastarse el sueldo en saldar sus deudas de bebida.


(*) Las proyecciones serán presentadas por Nacho Muñiz y darán comienzo a las 19:30 h.
(**) Se proyectarán en versión original con subtítulos en castellano.


martes, 22 de septiembre de 2015

Transporte público: garantía de cohesión social y sostenibilidad medioambiental

Este artículo fue publicado en el diario La Nueva España el 21 de Septiembre de 2015

La ciudad es el espacio fundamental en el que se desarrolla la vida de la mayoría de las personas. En el siglo XXI la vida urbana define la propia civilización. De ello se desprende que el modelo de ciudad, en lo que se refiere a estructura económica, prestación de servicios o diseño urbanístico determina nuestra vida y cómo nos relacionamos. Por tanto, una sociedad plenamente democrática precisa de ciudades que garanticen la cohesión social y los derechos de la ciudadanía.

Uno de los instrumentos esenciales para generar una ciudad sostenible, dinámica, y socialmente justa es la movilidad, entendida como un derecho fundamental. Ésta permite  los desplazamientos a centros de trabajo, estudio, etc. En definitiva: posibilita las relaciones sociales.

Un elemento esencial de la movilidad es el transporte público. Gijón fue durante muchos años pionera en el desarrollo de una estructura eficiente de transporte urbano. Con la creación de la Empresa Municipal de Transportes Urbanos S.A en 1978, mediante un proceso de municipalización por parte del primer ayuntamiento democrático tras el franquismo, se produce una importante mejora del servicio, incrementándose y modernizándose la flota de autobuses, creándose más líneas, contribuyendo así decisivamente a la vertebración de la Ciudad. EMTUSA, en su condición de empresa pública, iría incorporando paulatinamente tarifas sociales para diversos colectivos, permitiendo el acceso a la movilidad al conjunto de la ciudadanía.

Actualmente, EMTUSA es la empresa de transporte urbano mejor valorada de España por sus usuarios, según encuestas de la OCU. Presentando unos ratios de coste por habitante inferiores a otras ciudades, algunas muy cercanas, donde el servicio es prestado por empresas privadas; es decir, mejor servicio con menor coste para la ciudadanía, la auténtica dueña de la empresa.

Mientras que en el conjunto de Asturias hay una tendencia decreciente en el número de viajeros de líneas urbanas, EMTUSA mantiene unas cifras estabilizadas en torno a los 18 millones de viajeros/as. Más del 80% de sus usuarios/as  disfruta de algún tipo de rebaja en el importe del billete, contando con bonificación los menores de 26 años, los pensionistas, beneficiarios de tarifa social reducida o gratuita, etc. El pago mediante tarjeta ciudadana permite una reducción del importe y transbordos gratuitos, mientras que los menores de 13 están exentos de pago. Hay que tener  presente que un importante porcentaje de usuarios/as son personas en riesgo de exclusión social.

Gijón se ha ido configurando como parte de un ámbito metropolitano que articula el centro de Asturias, junto a Oviedo, Avilés y las Cuencas Mineras. De ahí se deriva que es clave conjugar la red de transporte urbano con mecanismos intermodales que permitan la conexión con las redes de ferrocarril y autobús interurbano. Precisamente éste es uno de los problemas centrales de Gijón, al que han de dar urgentemente solución el plan de vías y la construcción de la estación intermodal, que constituyen una reivindicación histórica de la Ciudad, siendo elementos imprescindibles para la modernización de Gijón, y su adecuada conexión con el resto de Asturias y su entorno.

Por todo lo anterior, es necesario contar con visión de conjunto, atendiendo a ese ámbito metropolitano en el que se encuadra Gijón. Desde esta perspectiva, resulta fundamental el desarrollo de un eje transversal, Oeste-Este, que comunique de manera eficiente y rápida los barrios con mayor densidad de población, en la zona Oeste (La Calzada, Cerillero, Natahoyo, Jove), con la zona Este, que actúa como polo de atracción en el se concentran servicios sanitarios, centros de estudio, centros de trabajo  y áreas de ocio: Hospital de Cabueñes, Campus Universitario, Parque Tecnológico, Jardín Botánico, Tanatorio... Este eje tendría como epicentro la zona comprendida entre la nueva estación intermodal y la Plaza del Humedal en la que confluyen las diferentes líneas de EMTUSA, así como las conexiones ferroviarias y las líneas de autobús interurbano.

Dicho eje debería materializarse en un vía rápida; para ello, es necesario la creación de carriles bus en la Calle Brasil y en la Avenida de Pablo Iglesias, incorporando además sistemas de regulación semafórica preferente para el autobús. Esto debería ser tomado en consideración en el futuro plan de reforma de la Avenida Pablo Iglesias.

Es necesario asimismo continuar con la supresión de los retranqueos en las paradas, a fin de agilizar el transporte y facilitar la accesibilidad, especialmente pensando en las personas con movilidad reducida. Mejorar los sistemas de información y pago telemático. Aumentar el número de carriles bus. Mejorar la ubicación de las paradas y la disposición del mobiliario urbano para facilitar la accesibilidad. Crear aparcamientos disuasorios en las entradas de la Ciudad. Sustitución de los badanes existentes por unos adaptados al tránsito de autobuses. Continuar con la política de peatonalizaciones en el centro. Además ha de ampliarse el servicio en barrios de reciente creación (Nuevo Roces) y en el Parque Tecnológico. Continuar con la modernización de la flota, estudiando la incorporación de innovaciones como los autobuses híbridos. Todo esto es fundamental no sólo para mejorar el servicio, sino también para reducir los alarmantes niveles de contaminación que presenta nuestra Ciudad, que amenazan con otorgarnos el dudoso honor de convertirnos en una de las poblaciones más contaminadas de Europa para el año 2030.

Si queremos un Gijón a la altura de los retos del siglo XXI, debemos ser capaces de dar respuesta a las demandas de la ciudadanía, anteponiendo las necesidades colectivas a la mera suma de intereses individuales. En el ámbito de la movilidad esto se traduce en priorizar el transporte colectivo frente al uso intensivo del vehículo particular (especialmente el coche), energética y medioambientalmente insostenible, además de ineficaz. En garantizar el derecho de todas y todos a la movilidad. La labor diaria de los/as más de 300 trabajadores/as de EMTUSA contribuye a mantener vivo el pulso de Gijón, articulando la ciudad, dinamizando su economía, facilitando las  relaciones sociales. En definitiva, creando ciudadanía, haciendo ciudad.


Pedro Roldán García, Presidente del Comité de Empresa de EMTUSA y Presidente de la Sociedad Cultural Gijonesa